La jueza de instrucción número 10 de Sevilla, que investiga la causa por el brote de listeriosis producido este verano, ha ordenado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza a dos de las tres personas detenidas: el gerente de la empresa Magrudis, Antonio Marín Ponce, y a su hijo mayor, Sandro José. La decisión adoptada por la jueza coincide con la petición de Fiscalía y de la acusación por parte de Facua.

Magrudis es la empresa que comercializó la carne 'La Mechá', que dio positivo en listeria y cuyo brote provocó tres muertes y ha afectado a más de 200 personas este verano.

"Conocían que, al menos desde diciembre de 2018, la bacteria estaba en sus instalaciones".

En el auto, la jueza señala que los acusados no tomaron ningún tipo de medidas a pesar de que "tenían conocimiento de que, al menos desde diciembre de 2018, la bacteria estaba en sus instalaciones". Ya que, según la documentación, los productos analizados en el mes de febrero y que dieron positivo tenían fecha de un lote etiquetado el 20 de diciembre de 2018, y a pesar de ellos se siguió fabricando y comercializando más carne.

A ambos se les atribuye un presunto delito contra la salud pública, tres delitos de homicidio por imprudencia, dos delitos de lesiones al feto con resultado de aborto y lesiones por imprudencia grave.

El hijo pequeño, en libertad tras declarar

Mario Marín, el hijo pequeño del gerente de Magrudis, ha sido puesto en libertad con cargos tras declarar ante la jueza. El también hermano del administrador único de Magrudis es además propietario de otra empresa domiciliada en una "nave contigua" que no cuenta con registro sanitario, según denunció Facua.

La magistrada que investiga la causa le ha dejado en libertad provisional con la obligación de comparecer en el juzgado los días 11 y 25 de cada mes.

De los cinco detenidos en esta causa, solo seguían detenidos ellos tres, tras la puesta en libertad de la mujer del gerente y de un trabajador de la empresa.