Un empleado de McDonald's Corp. en Kentucky, EEUU, podría haber propagado la hepatitis A a varios clientes, según funcionarios locales de salud, quienes han advertido a las personas que han comido allí que pueden haber sido infectadas por el manipulador de alimentos. Por el momento, no han informado de ningún afectado, ya que el periodo de incubación es de, al menos, seis semanas.
Según informa Bloomberg, McDonald's está cooperando plenamente con las agencias locales y estatales sobre la investigación. La hepatitis A es causada por un virus que se transmite de una persona a otra a través del contacto fecal-oral y, pese a que el riesgo para los clientes que comeron en el restaurante es muy bajo, deben estar atentos a los síntomas de la hepatitis A.
Los síntomas son fiebre, fatiga, nauseas y dolor en las articulaciones. Las autoridades insisten en que los afectados acudan inmediatamente a un hospital.