No es un espejismo, en Benidorm hay que olvidarse de conseguir primera línea de playa. Es hora de comprobar las tumbonas, toca sacarlas, y no olvidar el cargamento. Las playas como las de Cullera están ya dignas de catar. Los tractores han trabajado para conseguir esa arena limpia que da gusto pisar.

Camareros que sacan brillo a sus terrazas, empiezan las vacaciones, pero algunos han alargado la escapada casi antes de empezarla. "Veníamos hasta el domingo, pero nos vamos a quedar dos semanas", asegura un hombre.

En Sevilla, hambre feroz por Semana Santa. En las hermandades, nervios a flor de piel mientras terminan de engalonar los pasos. "Sentimos nervios e impaciencia", nos cuentan.

Peregrinaje de tablas por Sierra Nevada, donde rematan la temporada con las pistas hasta arriba. También los hay quienes han buscado la paz y el calor de una chimenea en rincones rurales. En concreto, en A Coruña ya tienen todas sus habitaciones ocupadas.

Con tanta oferta comienza el colapso de carreteras, el primer fin de semana de Semana Santa, según la DGT, se producirán casi cuatro millones de desplazamientos.