German Cardona comenzó como vendedor ambulante en Valencia vendiendo cepillos y jabones. Sin experiencia comercial ni formación universitaria, se sienta en el banquillo por estafar a miles de inversores de medio mundo.

En varias convenciones captaba a nuevos inversores, que a su vez convencían a otros futuros inversores. "¿Qué explicación le puedes dar a un familiar de que un señor se ha ido con dinero?", explica un estafado.

Se trata de una presunta estafa que comenzó en 2007 cuando Cardona era el responsable de Finanzas Forex; conquistó a casi 180.000 personas prometiendo una rentabilidad de hasta el 21%, llegó a estafar presuntamente 350 millones de euros a inversores de 110 países diferentes.

Pero el dinero nunca llegó de vuelta y se convirtió en una pesadilla que comienza a ser juzgada seis años después.