El caso de Connerjack Oswalt, un joven con autismo que desapareció en 2019 cuando tenía 16 años, ha resultado con final feliz. Tres años más tarde ha sido localizado e identificado en Utah, Estados Unidos, a más de mil kilómetros de su casa, en California, donde su familia le había visto por última vez.

Una patrulla de policía le encontró a las puertas de una gasolinera tras recibir un aviso de que había un vagabundo. Le encontraron temblando de frío y su forma de hablar llamó la atención de los agentes.

Estos lograron convencerle para que subiese al coche y lo llevaron a comisaría, donde le tomaron las huellas y comprobaron que coincidían con unas que ya estaban en la base de datos.

Así se dieron cuenta de que se trataba de Connerjack Oswalt, un menor con autismo desaparecido en California hacía tres años. Hizo falta la confirmación de sus familiares, para corroborar que se trataba de la misma persona.

El momento en el que la policía comunicó al padre del chico que lo habían encontrado fue grabado por las cámaras de seguridad de los agentes. Al otro lado del teléfono, la madre del joven lloró desconsolada cuando su marido le confirmó que el habían encontrado era su hijo.

Ambos llevan tres años buscándolo de manera incansable, publicando fotos a través de las redes sociales. Connerjack ha vivido todo este tiempo en la calle y ahora ha aparecido sano y salvo, y por fin podrá reunirse con ellos.