Paula es una niña de 9 años que tiene el Síndrome 22q (por la falta de un pequeño trozo del cromosoma 22), lo que le provoca algunas dificultades en el habla, cognitivos y auditivos principalmente. En los últimos meses ha sufrido una gran pérdida de audición (50% en el oído derecho, 40% en el oído izquierdo), que hace que sea más sensible a determinados ruidos que el resto de sus compañeros.

Por este motivo, Manuela Milán, madre de Paula habló con el profesor, Miguel Jurado, y le comentó la posibilidad de evitar el ruido que provoca el movimiento de la sillas con pelotas de tenis usadas. A los dos días, el maestro tenía una bolsa llena de pelotas de tenis usadas que le regaló la Escuela de Tenis del Club Zaudín de Tomares y que colocaron en las patas de las sillas del aula.

Ahora Manuela ha difundido una carta de agradecimiento al colegio sevillano Infanta Leonor para dar las gracias por el gesto que han tenido con su hija."El resultado ha sido espectacular, Paula está más tranquila en clase y con ella también el resto de compañeros, se benefician todos", cuenta la madre en la carta.