Berenice apenas tiene dos años y es fruto de la historia de amor entre dos supervivientes de los atentados de París de 2015, que acabaron con la vida de 130 personas. Ambos perdieron a sus parejas de entonces en el tiroteo de la sala Bataclan, donde fallecieron 90 personas, y hoy han formado juntos una familia.

Según recoge 'Radio-Canadá', Floriane Bernaudat estaba comprometida y había acudido aquel 13 de noviembre junto a su futuro marido, su novio desde la adolescencia, al concierto de Eagles of Death Metal en la sala parisina. Por su parte, Johannes Baus también estaba allí con su mujer, con la que se había casado hacía poco.

Aunque Floriane y Johannes consiguieron sobrevivir, ella escondida en el baño y él tras la barra, sus parejas no corrieron la misma suerte. Tras meses atormentándose e intentando superar la pérdida, Facebook consiguió unirles. "Vi un post de Floriane ... en realidad me habló. Pensé: 'Está bien, está en una situación similar a la mía'", ha contado Johannes.

Tras varias reuniones y terapias grupales junto a otros supervivientes de la matanza, su relación, que en un principio era de amistad, comenzó a convertirse en algo más.

En 2017 se casaron y poco después nació su hija, a la que decidieron llamar Berenice, un nombre que significa 'quien lleva la victoria'. "Es una victoria sobre la vida, es una victoria sobre lo que hemos vivido también ... estar siempre allí y poder seguir centrándonos en el futuro", explica Floriane.

Ahora ambos viven en París con su hija y con ganas de seguir ampliando la familia. Pese a que su historia ha tenido final feliz, la pareja denuncia que aún no han tenido acceso a la indemnización provista por el Fondo de Compensación para Víctimas de Actos Terroristas. "Somos frágiles pero cada paso que damos nos hace un poco más resistentes, un poco más fuertes. Debemos seguir motivándonos todos los días", concluyen.