Un avión Boeing 767-300 de la aerolínea Air Canada destino Toronto, con 130 pasajeros, ha mostrado un problema técnico tras el despegue, a las 14:33 horas en el aeropuerto Adolfo-Suárez Madrid-Barajas.

Tras varias horas dando vueltas para quemar combustible, el aparato ha aterrizado sin incidencias. Efectivos de emergencia de la Comunidad de Madrid, dotaciones de bomberos y recursos del Summa, se habían "desplegado en preventivo en la zona" de acuerdo a los protocolos establecidos.

 

"Vuelo de Madrid a Toronto notifica problema técnico tras despegue. Actualmente se encuentra en operación de quema combustible al sur del aeropuerto para reducir peso al aterrizaje", han señalado desde Controladores Aéreos. Esta medida permite reducir el riesgo de una posible explosión.

 

Según el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), el aparato había "perdido piezas del tren de aterrizaje que han entrado en el motor, obligándolo a declarar emergencia" y por ello debería "estar tres horas quemando combustible".

"Estos casos están contemplados en nuestros protocolos: el avión debe aligerar carga para alcanzar un peso máximo con el cual realizar el aterrizaje con seguridad", añadían.

Tal y como ha explicado su director técnico en 'Onda Madrid', Javier Martín-Chico, debido a la orografía de la Comunidad de Madrid, especialmente por la Sierra de Guadarrama, el aparato ha tenido que sobrevolar la capital a una altura baja y causando un característico estruendo.

 

Además, un caza F-18 del Ejército del Aire ha evaluado los daños del avión canadiense, que se trata del vuelo ACA837. La hora prevista para el aterrizaje sería entre las 18:45 y las 19:15 horas.

La intervención del avión de la Fuerza Aérea se ha producido tras una una petición, dentro de la coordinación de control de espacio aéreo civil militar. El Mando de Defensa y Operaciones Aéreas ha activado un F-18 para comprobación del estado del avión, según fuentes de Defensa.

Por su parte, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, se dirigió hasta el aeropuerto de Barajas para unirse a la sala de seguimiento. También el presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, mandó un mensaje de tranquilidad.

 

El comandante del avión había comunicado a los pasajeros que la aeronave estaba volviendo a Madrid por "un pequeño problema de las ruedas del avión en el despegue".

"Como estamos muy pesados en cuestión de combustible, nos tenemos que deshacer de un poco de combustible antes de poder aterrizar", destacaba en pleno vuelo, al tiempo que pedía "paciencia" y "calma" a los pasajeros a bordo.