Los embalses de las cuencas internas de Cataluña ya están en el mínimo histórico del 16 %, la línea roja preestablecida para el estado de emergencia por sequía, que obligará a los municipios a no superar los 200 litros por habitante y día para todos los usos.

El frente de lluvias de la semana pasada, poco abundante en general (las más intensas acumularon entre 20 mm 50 mm en Tarragona), no alteró la situación de los pantanos y se espera que en las próximas horas o días se declare la emergencia. Desde Acción Climática han explicado a EFE que no se trabaja con una fecha concreta prevista y que será muy determinante la progresión del sistema Ter-Llobregat.

El estado de los embalses de las cuencas internas -que nutren esencialmente las provincias de Barcelona y Girona- están globalmente en el 16 %, pero los porcentajes varían según el embalse. Así, el sistema Ter-Llobregat se sitúa en el 17 %, mientras Sau apenas está al 4,9 %.

Por su parte, la situación es mejor en los embalses que dependen de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y que abastecen gran parte de las provincias de Lleida y Tarragona, pues se sitúan por encima del 40 % de su capacidad.

Entre otras restricciones, la primera fase de la emergencia (en total son 3) obliga a los municipios a no superar los 200 litros por habitante y día para todos los usos (doméstico, agrícola, industrial o lúdico).

Según los datos de consumo de diciembre de la Agencia Catalana del Agua (ACA), más de 70 municipios del sistema Ter Llobregat superan claramente los 200 litros (están por encima de los 210), lo que representa el 35 % del total, si bien entre estos municipios no hay grandes localidades.