El padre de Julen insiste en que él pensaba que el pozo estaba bien tapado y no pensó que su hijo
corría peligro en la zona, como así trasciende de su declaración ante el juez a
la que ha accedido 'Espejo Público'.
"Yo me cegaba en
que el pozo estaba bien, yo no pensaba que el pozo estaba tapado con las
piedras. Yo pensaba que estaba con el otro. Cuando vi eso, yo me quería
morir", aseguró.
José Roselló testificó
que el dueño de la finca sí le informó, mientras preparaban una paella, de que
existían tres pozos en la parcela y que uno de ellos estaba cerca de donde se
encontraba. "Al llegar, a mí David me dijo que había varios pozos, pero la
verdad que ni sabía exactamente dónde estaban ubicados ni sabía cómo estaban
tapados porque no me fijé en verlos".
El padre de Julen afirmó
que se dio cuenta de la ubicación del pozo cuando sucedió el accidente: "Cuando
me acerqué a... que iba detrás de él".
No obstante, el padre
del menor insistió en que si el pozo por el que cayó Julen hubiera estado bien
tapado, él no habría podido meter el brazo entero en un intento por rescatar al
niño.
La madre del niño, por su parte, declaró que ella no vio al pequeño caer. "Yo pregunté '¿qué ha pasado?' y mi pareja me dijo que mi hijo se había caído. Yo me asomé por que creí que podía verlo, pero solo le oí llorar", relató en la sala.