Es el último de su especie, al menos, en Francia. "El último telegrama fue emitido a las 23:59. STOP. ", eso decía el último telegrama francés.

Nuestro país vecino acaba de jubilar el telegrama. Un medio de comunicación en funcionamiento desde hace 139 años. En nuestro país, todavía sigue en vigor. Enviar uno, cuesta unos 12 euros, pero apenas se usa.

"Ahora hay tecnologías que son más firmes e inmediatas, incluso, diría más baratas", explica Rafael Ventura, escritor y antiguo usuario del telegrama.

Su época dorada fue hace justo 100 años. Se llegaban a enviar unos 15 millones de telegramas en un año. Se anunciaban nacimientos, bodas, defunciones...

Los padres del telegrama fueron los estadounidenses y el primer mensaje que enviaron fue la cita bíbilica: "¿Qué nos ha traído Dios?" A esta frase, le siguieron cientos de telegramas que fueron fundamentales en nuestra historia.

Gracias a él supimos que al Titanic le golpeó un iceberg. Un telegrama anunció la caída de los zares durante la Revolución Rusa. O el fin de la Segunda Guerra Mundial. Incluso Maradona se enteró de que lo incluían en la selección de su país por un telegrama.

Hoy, se emplea principalmente en juzgados o negocios donde se necesitan documentos oficiales con acuse de recibo. "Es frecuente en el día a día en un despacho de abogados, el burofax", comenta un letrado.

Para el resto, hace tiempo que le salió competencia. El email, el SMS y ahora Whatsapp han acabado con él. Se resiste a desaparecer, pero su STOP definitivo, está cada vez más cerca.