El cuerpo de Iván Fandiño ha llegado a Amurrio, en Álava, donde se va a celebrar este lunes una misa en su memoria. Después, el torero será incinerado en Orduña, el municipio vizcaíno donde nació. "Hay momentos en los que piensas que no es cierto", señala uno de los vecinos, que están consternados con el suceso.

Lo recuerdan con cariño y están orgullosos de que siempre haya llevado el nombre de Orduña por todas partes. "Lo hizo con orgullo y creo que se merece este reconocimiento", señala Amaia Aginako, alcaldesa de Orduña.

Sorpresa y dolor también en Tórtola de Henares, en Guadalajara, donde ha vivido durante años. Con su hija, que no llegaba a los dos años, lo habían visto pasear la semana pasada sus vecinos: "Era una persona muy querida".

De 'torerazo', valiente y amigo lo han descrito en las redes muchos compañeros de profesión, como Enrique Ponce, Alejandro Talavante y Sebastián Castella.

Del mundo de la política, el ministro como Zoido ha dicho sentirse "sobrecogido" por su muerte y la titular de Defensa, María Dolores de Cospedal, ha querido compartir su dolor con los aficionados. También Casa Real ha querido recordarlo como una "gran figura del toreo".

Mensajes que se han sumado a los de muchas personas anónimas que han querido destacar el toreo de Iván Fandiño en la plaza.