Con las rebajas, los comerciantes ansían recuperar algo de los ingresos que han visto reducidos al mínimo desde el inicio de la pandemia del coronavirus. Pero el arranque de esta temporada comercial no ha sido bueno, pues el temporal de nieve y frío ha obligado a echar el cierre a muchos locales durante el primer fin de semana de las rebajas.

La caída de ventas, según la patronal textil, rondará el 40% con respecto al año pasado. Aún así, quienes regentan un comercio confían en que el consumo se normalice aunque sea muy poco a poco.

Es el caso de Constantino, que para dar salida al excedente de camisas que acumula en su tienda aumentará los descuentos. De esta manera, explica a laSexta, ayudarán "para poder así activar al resto de empresas textiles para que nos puedan traer más ropas".

Óscar Fernández se ve incapaz de vender en su zapatería el calzado de fiesta. "Es muy diferente a todos los años porque la gente compra lo que tiene que comprar, ya hace sus cosas, y ya no sale".

En las grandes superficie también han comprado menos producto que otros años. "Ya habíamos ajustado compras a las expectativas de consumo que teníamos del coronavirus. Tenemos un volumen de stock suficiente para que nuestros clientes disfruten de unas buenas rebajas", explica Joaquín Benítez, responsable del Corte Inglés de Preciados.

La caída de las ventas está marcada por la pandemia ya que los consumidores se contienen por miedo a las aglomeraciones. Con esta situación, los comerciantes acumulan meses de restricciones y pérdidas que no consiguen remontar.