Más de 50 días después de los incendios, la tierra sigue ardiendo en Galicia: la temperatura alcanzada de la tierra fue tal que, a dos metros bajo tierra, el fuego continúa calcinando el subsuelo.

Los ecologistas denuncian dejadez de la Xunta de Galicia, que no se ha preocupado de una verdadera extinción: "Nos está ardiendo el suelo, nos está ardiendo lo que es la braña y la turbera que es uno de los reguladores del ciclo del agua".

Con la tierra todavía calcinándose, caminar por el monte es, literalmente, enterrarse unos 50 centímetros en ceniza. Con la tierra convertida en ceniza, los árboles pierden su sustento y sus raíces quedan al descubierto.

Los ecologistas han tomado la iniciativa y son ellos los que protegen los manantiales de agua con sus propias barreras contra la erosión. En el día de la Constitución, recuerdan que el artículo 45 obliga a defender y conservar el medio ambiente, un cometido en el que, denuncian, la Xunta lleva 50 días de retraso.