Sorprendente robo que casi ha tenido lugar en Dallas, Estados Unidos. Decimos 'casi' porque ha sido una de las acciones más surrealistas que hemos podido ver en cuanto a hurtos se refiere. Dos ladrones se llevan de una casa una televisión de grandes dimensiones.

Sin embargo, el aparato es tan grande que no cabe en el coche: ni en el asiento de atrás, ni en el maletero. Finalmente desisten, pero no dejan el aparato sin más. Lo devuelven a su sitio, dentro de la casa. El coche, por cierto, también era robado.