Los hechos sucedieron en la ciudad de Zunyi, en el suroeste de china, cuando una cámara de vigilancia captó el momento en el que el niño de tres años pisó la alcantarilla en la que cayó, puesto que la tapadera estaba rota.

Tras la caída, el padre del pequeño, con el que estaba dando un paseo por la ciudad, no dudó en intentar introducirse en el mismo agujero para salvar a su hijo ante la atenta y nerviosa mirada de la madre.

Al comprobar que el agujero no era lo suficiente grande, el hombre se inclinó hacia abajo con la ayuda de un viandante. Finalmente, pudo coger al menor y subirlo a la superficie. El niño solo sufrió heridas leves.

Según informa CCTV, los policías llegaron a la escena de los hechos y no tardaron en informar al departamento de mantenimiento para que procediesen a arreglar la tapadera.