Se cumplen siete días de la desaparición de Julen y el rescate podría estar en la recta final. "Tenemos la esperanza de poder llegar cuanto antes y llevárselo a sus padres", asegura Ángel García, coordinador del operativo de rescate.

Un final supeditado a dos fases importantes. La primera, terminar el túnel vertical paralelo al pozo que se inició, un proceso que debería haber durado 15 horas, es decir, tendría que haberse terminado. Pero las complicaciones se ceban con el operativo.

"Desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista material se está haciendo todo lo posible, pero las circunstancias no están ayudando", ha asegurado Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía.

La última, una gran roca de cinco metros de grosor encontrada a 20 metros de comenzar la perforación. Ralentizó las maniobras de tres metros por hora a sólo 40 centímetros.

Se ha trasladado una cabeza de perforadora desde Guadalajara para continuar con los trabajos, que ya habrían superado la mitad.

Pero una vez terminada toda esa primera fase llegaría el turno de los mineros asturianos. Empezarían a excavar una galería horizontal para poder llegar a Julen. Tardarían unas 20 horas.

"La estimación es que tarden unas 15 horas, pero pueden salir durezas por el camino", ha declarado Ángel García, coordinador del operativo de rescate.

Los mineros trabajarían a mano. Cualquier explosión podría poner al menor en peligro.

No obstante, hasta la zona cero se han desplazado los Tedax para ayudar en caso de que fuera necesario con pequeñas explosiones controladas para avanzar en los trabajos.

Entre unas cosas y otras podrían llegar hasta Julen el lunes por la tarde y por fin entregárselo a su familia.