Está a punto de cumplir 100 años, pero el Real Cinema de Madrid no llegará a soplar las velas de su centenario. Las obras del nuevo hotel avanzan con el permiso de las autoridades madrileñas, que aseguran que el inmueble no está protegido porque su estructura original se derribó, algo que desmiente la Asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio.
"La Dirección General de Patrimonio se ha equivocado al dar una licencia, al permitir tirarlo basándose en que el edificio había sido demolido en los años 60 pero hemos demostrado que nunca se demolió, solo se reformó", explica Alberto Tellería, vocal técnico de la Asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio.
Así lo recogen los
expedientes sobre la última reforma del edificio en 1964, en los que se puede
leer que se conservan elementos como la cubierta o los muros de ladrillo, muros
que han quedado al descubierto.
"Por la disposición
transitoria de la Ley de Patrimonio este edificio tiene que tratarse como bien
de interés patrimonial, y la ley establece que todos los cines anteriores al
36, están protegidos", apunta Tellería.
Es decir, que sí estaría
protegido como lo estaba el Convento de las Damas Apostólicas. También hay que
tener en cuenta, explican, "el hecho cultural": "Es decir, los estrenos, la importancia
que tiene en la memoria de la ciudad lo que haya sucedido".
Allí se estrenó la
Guerra de las Galaxias en el 77, Alfredo Kraus cantó Rigoletto y hasta Howard
Carter dio una conferencia sobre Tutankmón. Es
ese poso cultural el que logró salvar de la demolición al Teatro Albéniz hace
unos años.
Por eso piden la suspensión
cautelar del derribo del que fue el primer cine monumental que abrió en España,
que estos días, ve cómo su vecino, el Teatro Real, celebra con orgullo sus 200
años, y él es posible que no llegue a cumplir los 100.