Los vecinos de Casariche quieren tomarse la justicia por sus propias manos y buscan al sospechoso de un robo en el pueblo. La oleada de delincuencia ha encendido los ánimos de los vecinos mientras la Guardia Civil busca al ladrón en Casariche, Sevilla. Su cómplice fue detenido cuando los pillaron in fraganti dentro de una casa del pueblo.

El hombre, que consiguió huir mientras trataba de robar en una de las casas del pueblo, sigue en paradero desconocido. Su compañero está en libertad provisional, después de ser detenido por la Guardia Civil, en medio de un gran despliegue de seguridad, debido a la tensión que se generó.

Ambos fueron pillados infraganti mientras trataban de colarse en la azotea de la hija de Pilar. "Escuchó como se tiraron a su patio, cerró las puertas y llamó a la Policía", dice Pilar Marín, la madre de la propietaria de la vivienda.

Los propios vecinos, con palos y escaleras, recorrieron los tejados junto con los agentes para dar con ellos. Uno se atrincheró en la casa del párroco y el otro escapó.

La Guardia Civil lo busca por Casariche y alrededores e investigan si estos dos individuos están relacionados con otros incidentes violentos de la zona. Los vecinos culpan a un grupo de rumanos de la oleada de robos que llevan sufriendo desde hace semanas y reclaman más seguridad en sus calles.

David cuénta cómo a su hija de 14 años le robaron: "Cuando llegué estaba llorando agachada porque le habían quitado su bolso".

Desde el Ayuntamiento han hecho un llamamiento a la calma tras las protestas de estos dos últimos días y piden que sean los agentes únicamente quienes resuelvan los incidentes.