Lo confesó en dos ocasiones, durante la reconstrucción de los hechos y ante la juez. La clave está entre las ocho y once de la mañana. En esas horas, según sus primas que se encontraban en el mismo domicilio, su tío habría encerrado en una habitación a Naiara.

La primera declaración del acusado es que se había caído por las escaleras. La Guardia Civil siguió la investigación y lo detuvo Jesús Lasierra,

Según la información del Heraldo de Aragón, el sospechoso lo ha confesado todo ante la juez, sin derrumbarse. La niña habría sufrido torturas causándole hematomas circulares en muñecas y tobillos.

Según el mismo medio de Aragón, no habría indicios de que el autor del crimen padeciera algún tipo de enfermedad mental debido a los test psicotécnicos que se le realizaban por su profesión en el sector de la seguridad privada.