Fracaso de momento por parte del Ayuntamiento de Barcelona, desde donde aseguran que no consiguen dialogar con los okupas. "Nos han dicho que rechazan cualquier comunicación con el Ayuntamiento, pero que informarían por correo electrónico de todo", reconoce Ada Colau. Por eso la alcaldesa proponía que fuesen los vecinos los que intentasen hablar con ellos, algo que ya ha matizado.

Por su parte, el exalcalde de Barcelona que pagó el alquiler del local okupado, Jordi Trías, ha insistido en que era una decisión temporal mientras buscaban una solución de futuro, pero ha reconocido que los okupas no sabían que el Ayuntamiento estaba efectuando ese pago.

Y en cuanto a la intervención policial, Colau ha dicho que confía en la actuación de los Mossos, algo que no comparten desde la CUP, donde ya han denunciado la brutalidad policial.

Mientras, Jorge Fernández Díaz, asegura que ser permisivo con los movimientos sociales puede acabar descontrolándose, mientras que Rafael Catalá, ministro de Justicia en funciones recuerda que algunas actitudes pueden acabar "explotando en la cara". CIU ya ha anunciado que pedirá a Colau la creación de una comisión especial de seguridad.