El Juzgado Número 1 de Güímar (Tenerife), que instruye las diligencias del caso del bebé fallecido tras el ataque de un perro en Fasnia, apunta en su investigación que se trata de un "desgraciadísimo accidente".

La pareja, que procedía del área metropolitana de la isla, llegó en su coche a la finca familiar y al bajar del vehículo, dejaron la ventanilla abierta y al bebé sentado en su silla reglamentaria, y el perro, que no tenía antecedentes violentos, se introdujo en el coche y acometió el ataque.

El can, un pastor belga, se encuentra ahora en una perrera y no ha vuelto a mostrar ninguna conducta violenta -de hecho, fue reducido con facilidad por los agentes de la Guardia Civil- y desde el juzgado se espera recibir en los próximos días el informe veterinario y la autopsia del bebé. El Ayuntamiento de Fasnia ha declarado un día de luto oficial en el municipio.