El papa Francisco ha ordenado que el cardenal y arzobispo emérito de Washington, Theodore McCarrick, permanezca apartado de sus funciones y recluido hasta que se aclaren en un juicio canónico las acusaciones de abuso sexual contra él.

El cardenal, de 88 años, ha sido acusado de incurrir en abusos sexuales en una serie de hechos que se remontan a los inicios de su carrera religiosa, hace casi 50 años, cuando ejercía como cura en la archidiócesis de Nueva York.

McCarrick ha negado en todo momento las acusaciones y en un comunicado mostró su sorpresa y avanzó que había colaborado "plenamente" con una investigación del Vaticano.