Annalies es la traductora que atendió al pequeño que logró huir del crimen de Tenerife. La mujer, que habla alemán, se ofreció a ayudar al menor para que se pudiera comunicar con los agentes de la Guardia Civil.
Según ha relatado ante las cámaras, el niño le contó que, el día del crimen, su familia había salido a hacer senderismo a la montaña. "Contó que llevaban bocadillos, el padre les dijo que había escondido regalos de Pascua en una cueva y les engañó", explica Annalies.
"Más vale la vida que los regalos de Pascua", añadió el niño a Annalies en su relato.
Una vez dentro de la cueva, el padre comenzó a agredir brutalmente a la madre y luego a su hermano mayor. "El niño vio a la madre sin dientes y con sangre, entonces dice que intentó tirar una piedra al padre y salió huyendo", relata el marido de Annalies.
Para sobrevivir el niño caminó solo más de cuatro kilómetros, dos horas de caminata por un territorio con una orografía muy complicada. Fue entonces cuando una vecina le encontró desorientado en un sendero: "Estaba cansado, agobiado, se quería ir a su casa, pero no sabía donde estaba", apunta la vecino que encontró al menor.
Finalmente, y después de que la jueza se lo solicitara, Annalies terminó cuidando durante la noche al niño, a la espera de que lleguen sus familiares de Alemania: "Como si fuera su madre, se quedó dormido... preguntaba si sabía algo de su mamá", añade el marido de Annalies.
El detenido llevaba más de un año viviendo en la casa de Adeje. La pareja se estaba separando, por eso su mujer y los niños le visitaban de forma ocasional. Él sigue defendiendo su inocencia y asegura que tras la excursión regresó solo y su familia se quedó en la zona.