Cumplen las condiciones para ser reconocidos como refugiados. Es lo que ha argumentado la ONG Open Arms ante nuestra embajada en Malta para pedir asilo para los 31 menores a bordo.

El objetivo último es que el Gobierno admita sus competencias por tratarse de un barco español, aunque hasta ahora la postura ha sido bien distinta. "Cada país tiene que asumir su responsabilidad en la zona que le corresponde y evidentemente estamos hablando de otros puertos", ha señalado el ministro Ábalos en Al Rojo Vivo.

Mientras llega una solución, la situación en el barco sigue siendo crítica. Este lunes han tenido que ser evacuadas dos mujeres junto a sus familiares porque necesitaban atención médica urgente.

Pero lamentablemente la realidad no mejora para los 151 migrantes que viajan a bordo. La tensión crece y la tripulación teme incluso un motín. "Hay alguna que otra discusión a bordo, quieren ponerse a salvo, todo el mundo tiene miedo de que sean devueltos a ese infierno que es Libia", explica Óscar Camps, director de 'Proactiva Open Arms'.

La escasez de recursos también afecta y hace que discutan por todo. "Por una sombra o por querer ser el primero en ser evacuado del barco", añade Camps.

Desgracadamente no son los únicos, el 'Ocean Viking' ha rescatado a 105 nuevos migrantes. Tras un agónico rescate ya son 356 a bordo, casi duplican la capacidad permitida. Ellos tampoco tienen respuesta, de momento, de los autoridades competentes: ni maltesas ni italianas, insensibles ante el drama que no cesa.