Polémico plan de la Comunidad de Madrid para la ESO. La Consejería de Educación remitió al Consejo Escolar su propuesta para el nuevo currículo, en el que se recoge una hora más de educación física a la semana, reduciendo a una hora la asignatura de segunda lengua extranjera.

Para Andrea Moreno, alumna de segundo de bachillerato del Instituto Juan de Mairena, saber una segunda lengua es todo un plus. "No sólo sabes inglés, sabes francés, pues a lo mejor es una buena oportunidad tener a esta persona en mi empresa", asegura.

Esta alumna pertenece a uno de los centro con sección francesa de la Comunidad de Madrid. Saben que son afortunados. "Es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida", apunta otra alumna, Diana Bagayán.

Sus compañeros de institutos públicos en los que este idioma es una optativa no lo son tanto, ya que pasarían de dos horas semanales a sólo una en favor de una tercera clase de Educación Física.

"Ataca de manera específica a las segundas lenguas que se quedan absolutamente minimizadas", explica Isabel Galvín, portavoz de Educación de CC.OO. de Madrid.

Pero para la Consejería de Educación, "quitar algo siempre es doloroso", y la reducción en las asignaturas específicas opcionales es el menor de los daños. "Las segundas lenguas no pierden tanto, pierden más en aquellos casos de alumnos que la eligen como optativo pero que no tienen una especial incidencia, esfuerzo en las lenguas", sostiene Enrique Ossorio, consejero de Educación y Juventud de la Comunidad de Madrid.

Las asociaciones de padres y madres plantean otras opciones como "reducción de las horas de religión, de dos horas a una", asegura Camilo Jené, presidente de la 'Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado Francisco Giner de los Ríos'.

Un borrador que según los docentes aumenta la brecha que existe entre la educación pública y la concertada y privada, en la que pagando los idiomas pueden cursarse como actividades extraescolares.

"Quien no pueda permitirse pagarse esas clases extraescolares es una discriminación social", denuncia Lidia Romo, miembro de la 'Plataforma de la defensa de la segunda lengua'.

Según Comisiones Obreras, se suprimirían 400 plazas de docentes de estas especialidades, pero sólo 200 se cubrirían. "Los primeros en sufrir esta medida será el profesorado interino que se quedará sin empleo y, por otra parte, el profesorado que tenga una plaza definitiva va a compartir centro, tendrá que impartir materias que son afines y no la materia propia", afirma Isabel Galvín.