Por Sara, la joven asesinada la mañana del 25N a manos de su pareja, y por todas las mujeres asesinadas y maltratadas, miles de personas han salido a las calles de toda España para alzar la voz contra la violencia de género. Un total de 60 ciudades se han teñido de color púrpura.

Las movilizaciones comenzaban desde por la mañana. En Madrid, frente a las puertas de Cibeles, cientos de mujeres portaban carteles con los nombres de las mujeres asesinadas para recordarlas: 1.028 desde 2003, cuando empezaron a contabilizarse. Por la tarde, políticos del PSOE, del Partido Popular, de Unidas Podemos y de Más País se han sumado a la marcha feminista en la capital.

La vicepresidenta socialista Carmen Calvo señalaba que "se llama violencia machista, no es una violencia general". Por su parte, Irene Montero ha insistido en que las mujeres se congregan en el Día Internacional contra la Violencia de Género porque "no queremos que nos asesinen, nos agredan y nos violen por el hecho de ser mujeres".

En Bilbao, miles de personas recorrían las calles en una manifestación convocada por el Colectivo Feminista de Euskal Herria al que se han sumado sindicatos y otros colectivos. Bajo el lema "Todo está dicho, todo está por hacer", en la marcha también se han escuchado otros emblemas como "Si agreden a una, nos agreden a todas". Las manifestantes lanzan un mensaje claro: "Toda persona que no luche contra la violencia hacia la mujer, es cómplice".

El Paseo de Gracia de Barcelona también ha quedado bañado de morado en honor a las 1.028 mujeres víctimas de esta lacra social. Tambores y Castellers han acompañado a la marcha.

En la manifestación se escuchaban lemas contra Vox y contra el secretario de organización de la formación de extrema derecha, Javier Ortega Smith, que hoy ha protagonizado un altercado con una mujer víctima de la violencia machista.

Ortega Smith insistía en que la violencia de género no existe: "La vida de los seres humanos es igual". Y Nadia Otmani, víctima de violencia machista, le ha plantado recriminando que el político había ido a "reventar un acto" contra la violencia de género para "conseguir votos". Ortega Smith le ha negado la mirada mientras la mujer, entre llantos, le pedía respeto "por las mujeres muertas".