Alejandro y Manuela vuelven a la sala donde se gestó el movimiento 'Juventud por el Clima' de Madrid. Pasaron de sus cuatro paredes a manifestarse frente al Congreso. El grito de una generación alarmada ante la emergencia climática
"Hemos crecido siendo conscientes de este problema desde que éramos pequeños y viendo cómo esas generaciones no actuaban, cómo los gobiernos ignoraban el problema en pos del beneficio económico a corto plazo", ha dicho Alejandro Martínez, de 'Fridays For Future Madrid'.
De Madrid a Suiza, 450 jóvenes de 37 países, juntos por un objetivo común: presionar a los gobiernos para que tomen medidas reales ya. España, dicen, lo necesita urgentemente.
"Tenemos veranos más largos, más noches tropicales, incendios devastadores e incontrolables, episodios de inundaciones más grandes. España es uno de los países que tiene que liderar", ha apuntado Mario Rodríguez Vargas, director de Greenpeace España.
El daño al planeta será irreversible en diez años
El movimiento en España empezó en Gironasiguiendo el ejemplo de Greta Thunberg, la activista sueca que con sólo 16 años ha inspirado a miles de estudiantes en todo el mundo.
"Decís que queréis a vuestros hijos por encima de todo pero les estáis robando el futuro", aseguró en la Cumbre del Clima de Polonia.
Piden un cambio radical del sistema, social y económico y que se escuche a la comunidad científica.
"A todos esos políticos que nos dicen que tendríamos que estar en clase estudiando, ¿qué mensaje nos están dando si los científicos, que son los mayores expertos sobre estos temas, son ignorados?", añade Martínez.
Ellos son el futuro y los que sufrirán las consecuencias de un daño que en diez años será irreversible. Porque no hay planeta B.
Piden que se traslade a un sitio privado
Indignación entre los vecinos de Málaga por la instalación de las luces navideñas en el Parque del Oeste
El contexto Los vecinos de la zona cargan contra el Ayuntamiento, que ha instalado este festival y ocupa un 40% del parque impidiendo la entrada, sin pagar, de cualquier persona.