El colectivo antivuelos ha pedido a los ciudadanos que en lugar del avión optemos por otras alternativas menos contaminantes, siempre que las tengamos.
Este movimiento que comienza a extenderse por toda Europa impulsado por la activista sueca Greta Thunberg ha hecho que en Francia se lleve al Parlamento una proposición para eliminar las rutas internas en las que haya otras opciones como el ferrocarril.
En España, un trayecto Madrid-Barcelona en tren emite contaminación cero a diferencia de los 115 kilos de CO2 por pasajero si fuéramos en avión. Además, las cifras demuestran que los trayectos cortos son los más contaminantes.
"Cuando más combustible queman es en el despegue y hasta que alcanza la altura de crucero a 10.000 metros. Eso provoca que sea un auténtico sinsentido hacer viajes en avión desde el punto de vista ambiental para menos de 300 o 400 kilómetros cuando hay otros medios de transporte alternativos", ha explicado Paco Segura, coordinador de Ecologistas en Acción.
El avión es el medio de transporte más contaminante que cuenta con ventajas fiscales en muchos países. España es uno de esos lugares en los que no tienen impuestos o tasas especiales sobre el queroseno, su combustible.
No obstante, las aerolíneas de todo el mundo aseguran que ya están trabajando en conseguir nuevas tecnologías anticomtaminación.