La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Valverde del Camino (Huelva) ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para Bernardo Montoya, detenido en relación con la muerte Laura Luelmo en la localidad onubense de El Campillo, el cual confesó ante la Guardia Civil el crimen. La jueza lo investiga, por el momento, por los delitos de asesinato, detención ilegal y agresión sexual. Ante las cámaras, Bernardo Montoya ha pedido perdón a la familia por el crimen.
En la comparecencia de medidas cautelares, el ministerio fiscal y la acusación particular solicitaron la prisión para el detenido mientras que la defensa se opuso a esta medida, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La jueza considera necesaria la medida de prisión por la gravedad del delito, la posibilidad de eliminación de pruebas y el riesgo de fuga y a fin de evitar el riesgo de que cometa otros hechos delictivos de la misma gravedad que los ahora causados.
Montoya fue detenido el pasado martes a mediodía, fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil de Valverde y posteriormente al de la capital, donde se le tomó declaración al día siguiente y confesó haber acabado con la vida de la joven.
En cuanto a la investigación, la Guardia Civil halló este jueves una manta con restos de sangre en el punto kilométrico 167 de la N-435, cerca de Las Mimbreras, el paraje donde encontraron el pasado lunes su cuerpo, informaron fuentes de la investigación. En el camino de acceso al cementerio de El Campillo (Huelva) recuperaron también una bolsa de plástico con las llaves del coche y del domicilio de la maestra, además de un monedero y enseres de higiene.
Estas fuentes explicaron que la manta con restos de sangre está pendiente del análisis científico, aunque todos los indicios apuntan a que se trata de restos de la maestra de 26 años natural de Zamora. Tanto a la manta como a la bolsa de plástico han llegado los investigadores tras el interrogatorio de Bernardo Montoya, autor confeso del crimen.
Las llaves son del coche Kia de la joven y de la casa en la calle Córdoba de El Campillo, donde se trasladó a vivir la semana pasada dos días antes de desaparecer, para cubrir una baja en el instituto de Nerva. Tanto esta vivienda como la de enfrente, donde vivía Bernardo Montoya, son objeto de análisis para recabar pruebas del crimen. También se analiza el coche Alfa Romeo negro del autor confeso.
La autopsia realizada este martes en el Instituto de Medicina Legal (IML) de Huelva ha acreditado que Bernardo Montoya abusó también sexualmente de ella, además de golpearle con un objeto en la frente que le provocó la muerte entre los días 14 y 15 de diciembre, es decir, entre dos y tres días después de su desaparición.
El cadáver de Laura se encontraba boca abajo en este paraje a las afueras de El Campillo, en las inmediaciones de la N-435, concretamente en el punto kilométrico 166, a un kilómetro de donde se ha recuperado la manta. Del cuerpo alertó el lunes un voluntario que participaba en las labores de búsqueda, ya que encontró prendas de mujer. La Guardia Civil halló a unos 200 metros del lugar del hallazgo de las prendas el cadáver, semioculto en una zona de terraplén y matorrales.