Juegan con la desesperación y renuncian a la medicina clásica a cambio de plantas y falsas terapias. Son los líderes de la pseudociencia en España y han creado un imperio económico. Josep Pàmies es agricultor y promete curar al autismo con un medicamento hecho a base de lejía. Su empresa ingresó el año pasado más de dos millones de euros y consiguió unos beneficios de 136.000 euros.

Enric Cerqueda cree que las enfermedades están causadas por conflictos emocionales. Con el método de la bioneuroemoción gana cerca de tres millones de euros al año entre charlas, conferencias y masters. Otro es Alberto Martí Bosch, un exoncólogo pediátrico que ingresa 90.000 euros por terapias sin fundamento científico.

Algunos de estos métodos son nocivos para la salud o directamente ilegales. El medicamento divulgado por Pàmies, el MMS, está prohibido en España. Ahora Sanidad le ha denunciado ante la Fiscalía. Enric Cerqueda también fue a juicio por prescribir el MMS a la madre de un joven en Granada.