Amalia Campos entró en su colegio con cuatro años, el mismo colegio donde ahora es profesora. "Es mi colegio, volví a mi casa", explica esta profesora de las Escuelas Salesianas de Nervión. Comparte la vida con aquellos que se la marcaron.

Elena y ella son viejas conocidas. "Fue mi profesora de lengua durante muchísimos años y es un gustazo tenerla como ahora como compañera. Me siento muy bien, acogida", cuenta Elena.

África habla de su profesora favorita: "Se llama Chelo, ella me enseñó muchas cosas y ha sido entrañable compartir el aula con ella".

Y tú, ¿recuerdas a tu profesor? La gente en la calle sí lo recuerda.

"Marcan los profesores que además de enseñar se preocupaban por su alumnos e intentaban formar a la gente como personas", explica una joven.

Con ellos, incluso se mantiene el contacto, la mejor forma de devolver todo lo que dieron.