El dinero incautado por la Policía Nacional a la mafia china en España terminaba en la sucursal madrileña del banco chino ICBC, imputado ahora por la Audiencia Nacional por supuestamente dedicarse, casi en exclusiva, a blanquear el dinero de la mafia, como afirma el presidente de los Técnicos de Hacienda, Carlos Cruzado: "Más allá del incumplimiento de la ley de prevención de blanqueo, si no la comisión de delito por haber participado con organizaciones criminales".

La mafia china en España llevaba mochilas, bolsas y cajas llenas de dinero hasta la sede madrileña del ICBC, ingresado el dinero, el banco presuntamente lo blanqueaba mediante enrevesadas operaciones, fraccionando los abonos y, casi al instante, el dinero terminaba en China. Solo en 2012 se blanquearon y enviaron 188 millones de euros. "Le facilitaba los instrumentos que lo que daba es opacidad a las operaciones de blanqueo", añade Cruzado.

Los millones blanqueados provenían de grupos criminales descubiertos tras operaciones como 'Emperador', o en la 'Operación Snake', también de la mafia asiática que, presuntamente, siempre se sirvió del ICBC, tan concentrado en el blanqueo, que entre 2012 y 2014 nunca concedió préstamo o hipoteca. "Hace la vista gorda, mira para otro lado y no pregunta por el origen de ese dinero que es realmente lo que tiene que preguntar y ver de dónde procede", asegura José María Peláez, experto en delitos de blanqueo de capitales.

El ICBC es el mayor banco del mundo, con sede en Luxemburgo y origen como banco público chino, lo que ha amenazado con enturbiar las relaciones con España.