Gonzalo Buján había pasado la tarde en el Palacio del Carnaval en Herencia con una amiga. Volvían a casa, pero antes tuvieron que parar para que ella orinara entre los camiones de dos feriantes. Ellos se envalentonaron con la joven y Gonzalo salió en su ayuda.

"Todo se desencadenó por la defensa de una de las chicas con la que iba Gonzalo", cuenta Sergio García-Navas, alcalde de Herencia. Los feriantes, que iban armados con barras de hierro, le golpearon en la nuca dejándole inconsciente, según algunos medios.

Horas después, Gonzalo moría en el hospital de Alcázar de San Juan. En Herencia lloran consternados por su muerte, un joven muy popular por animar con sus coreografías los carnavales de Heredia. Esta fiesta ha quedado ya suspendida, y los vecinos se disponen a despedir al joven que murió por defender a una mujer.