La Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos envió un robot explorador Deep Discoverer para escudriñar el fondo marino en busca de los restos del petrolero 'Bloody Marsh', hundido durante la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, no esperaban ser testigos de unas impactantes imágenes que grabaron en la zona de las costas de California, a unos 450 metros de profundidad.

Cuando la cámara descendió, filmó cómo un banco de tiburones despedazaba los restos de un pez espada de dos metros y medio de longitud que, según los expertos, había fallecido hace no mucho.

Según el National Geographic, el momento más inesperado llegó cuando un mero apareció en escena y devoró, de un solo bocado, a uno de los pequeños tiburones que se estaba dando 'un festín' con el otro pez.

"Es raro y sorprendente", comentó el científico marino Peter J. Auster, de la Universidad de Connecticut. "Nos deja con más preguntas que respuestas, pero esa es la naturaleza de la exploración científica", argumenta.

Se trataría de un Polyprion Americanus, conocido como 'mero de roca o cherna', que puede llegar a medir dos metros y pesar 100 kilos.