La resaca y las olas
eran tan fuertes que por un momento pensaron que no iban a llegar a las rocas.
Los guardias civiles que participaron en ese peligrosísimo rescate en Tarifa vuelven al lugar donde se jugaron la vida: "No
lo piensas y te tiras porque ves que se está ahogando una persona".
Las olas le golpeaban una
y otra vez contra las rocas hasta que David, que llegó más tarde, se tiró
también sin dudarlo al agua: "Le dije al
inmigrante que se agarrara a la cuerda y conseguí sacar a mi compañero".
El patrón de la patera fue quien al ver a los agentes en la costa
dirigió la embarcación hacia las rocas, para salvarse él y dejarles a ellos a
la deriva. Dentro había 33 personas de las que 32 eran menores. Miguel Ángel
fue quien consiguió alcanzar la lancha: "Conseguí arrancar la patera justo
antes de colisionar contra las rocas. Eran 30 menores, eran niños pequeños".