Ni su hermano, ni su familia sospecharon nunca de que la fallecida podría ser víctima de violencia machista. "Él estuvo en mi casa cenando dos noches", ha declarado el hermano de la mujer.

Sin embargo, los Mossos sí sospecharon desde él mismo día de la muerte. No les cuadró su versión, fue a comisaria a avisar de que su novia había fallecido, no dejó a los agentes registrar su móvil y en la autopsia encontraron contusiones en el cuerpo de la víctima. Por ello, le siguieron investigando hasta que le han detenido.

Ella regentaba un bar en Gavá. Llevaba cuatro meses con su novio y nunca contó a nadie que su pareja sentimental la agredía.

Ella era diabética, la noche de su muerte sufrió una hipoglucemia y él no sólo no la ayudó, sino que grabó su agonía.

Los expertos aseguran que es necesario ayudar a alguien cuando está sufriendo un ataque así. "Si no se detecta la hipoglucemia, es necesaria la ayuda externa", ha apuntado Santiago Ruíz de Aguilar, médico y director del hospital HM Puerta del Sur.

El paciente puede sufrir diferentes síntomas. "Fatiga, taquicardia, sudoración... Lo más grave es que se pueden producir convulsiones, e incluso la muerte", ha añadido De Aguilar.

La omisión de socorro y los malos tratos en el hogar han hecho que el hombre este ya en prisión provisional.

El 016 es el teléfono de atención a las víctimas de violencia machista. Está disponible 24 horas al día los 365 días al año. La llamada es gratuita y no deja huella en la factura, aunque hay que eliminarlo de las últimas llamadas.