El hermano de Víctor Láinez, Javier, ha asegurado en declaraciones a Antena 3 que la familia espera que "se haga justicia" tras el asesinato de su hermano presuntamente a manos de Rodrigo Lanza.

"Que a este individuo le caiga la pena máxima porque no entendemos que mi hermano estuviera un bar tranquilamente tomándose una cerveza y llegara este individuo a increparlo e insultarlo", explica Javier, que ha negado que su hermano fuera "falangista ni nazi".

Javier asegura que cuando se fueron del bar "tuvieron dos palabras": "Cuando mi hermano volvió a entrar, el otro fue a buscar algo a la mochila, entró y lo mató por la espalda dándole un golpe. Luego en el suelo lo machacó".

"Él dice que mi hermano llevaba una navaja, no es correcto lo que voy a decir, pero ojala hubiera llevado una navaja y le hubiera metido 20 puñaladas porque así yo iría a ver a mi hermano a la cárcel y la madre de este chico iría a ver a su hijo donde voy a ver a mi hermano yo, que es un agujero de donde nunca más saldrá", ha apuntado.

El hermano de la víctima asegura que "son gente antisistema que solo tiene que ser lo que ellos digan": "No lo entiendo".

Este lunes arranca el juicio a Rodrigo Lanza, quien se enfrenta a 25 años de cárcel por, presuntamente, matar a Víctor Laínez por motivos ideológicos tras una discusión porque la víctima llevaba unos tirantes con la bandera de España.

El 'Crimen de los tirantes'

Según el auto de la jueza, Láinez se encontraba a las 3 de la madrugada del 8 de diciembre en el bar Tocadiscos, en Zaragoza, en actitud tranquila, y vestía unos tirantes con la bandera de España. Fue entonces cuando Lanza, acompañado por tres personas, entró al local y comenzó a hablar con la víctima. En cierto momento, el presunto homicida llamó "facha y fascista" a Láinez y este, según el relato del acusado, le respondió llamándole "sudaca".

Unos veinte minutos más tarde, Lanza y sus amigos salieron del local antes de que lo hiciera la víctima. Entonces, volvieron a enfrentarse verbalmente, según recoge el auto judicial, "sin que existan pruebas de que Láinez llevara ningún tipo de navaja o cuchillo".

Este volvió a entrar al bar y el acusado, lo siguió de manera repentina "para atacar por detrás" y le propinó un primer golpe en la cabeza que le hizo caer al suelo. Ahí, le empezó a dar "puñetazos en la cabeza y una patada muy fuerte en la cara".

De acuerdo a la jueza, no consta que Láinez, que falleció cuatro días después por un severo traumatismo craneoencefálico con parada cardiorrespiratoria, llevara navaja u objeto semejante ni que mostrase actitud agresiva o violenta. Según el auto, no presentaba lesiones que indicaran la existencia de defensa o lucha pero sí varias en el tórax y en el abdomen "compatibles con contusiones con un objeto duro y romo, más o menos circular".