Los vuelos en los que llegaron los migrantes desde Canarias al aeropuerto de Granada no fueron fletados ni por Interior ni por migraciones. Según fuentes consultadas por la Sexta, se trata de vuelos regulares y todos los pasajeros del avión se habían realizado PCR en las islas.
Un sindicato de Policía denunciaba con un vídeo que llegaron sin ningún tipo de control. Imágenes que tampoco gustaron al alcalde de la ciudad andaluza, Luis Salvador, que aquejó que no sabían "dónde están ni donde han ido".
Desde el Gobierno defienden que no hay nada irregular en lo ocurrido con estos vuelos. La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha señalado que al Ejecutivo no le consta que se haya hecho "ninguna actuación en este sentido".
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Montero ha explicado que el Ejecutivo lleva a cabo las reubicaciones "de forma controlada, de forma puntual y priorizando a aquellos que tienen protección en su perfil internacional o aquellas personas que pertenecen a colectivos vulnerables".
Sin embargo, existe otra vía para que lleguen a la Península, ya que pasadas las 72 horas desde su llegada a Canarias no se les puede retener. Así, y si han cumplido con todos los protocolos sanitarios y policiales, pueden desplazarse hasta que se ejecute su expediente de expulsión. Por eso, cabe la posibilidad de que ellos o alguien haya pagado un billete de un vuelo regular
El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, ha defendido que los traslados se realizan ante la escasa capacidad de acogida que hay en las Islas y ha anunciado que se realizarán más a diferentes comunidades que han ofrecido espacios. "En condiciones normales estarían volviendo a sus países de origen", ha aseverado el ministro, que ha asegurado que hay "cinco comunidades autónomas que nos han ofrecido plazas: País Vasco, Navarra, Aragón, Extremadura y la Comunidad Valenciana".
Además, el ministro ha asegurado que la gran mayoría de los más de 7.000 migrantes que están realojados volverán a sus países de origen.