El número de víctimas por el colapso de la presa llegó a 165 personas.

La tragedia ocurrió el pasado 25 de enero cuando una de las presas donde se almacenaban residuos minerales de un complejo de Vale en Brumadinho, municipio de Minas Gerais, se rompió y generó un alud que sepultó las instalaciones de la propia compañía y cientos de propiedades rurales.

Según los documentos encontrados por la Fiscalía brasileña, el gigante minero sabía, desde el pasado octubre, que había riesgo de que la presa se derrumbara.