Después de que el equipo de rescate haya sacado el cuerpo de Julen del pozo de Totalán, Málaga, dos médicos forenses se han trasladado hasta allí para dirigir el levantamiento del cadáver.

Horas después, un furgón funerario con los restos mortales del niño de dos años ha abandonado el lugar. El vehículo ha dejado el Cerro de la Corona camino al hospital Clínico, donde se le realizará un completo examen radiológico para determinar las fracturas que tenga, según ha podido saber laSexta.

El cuerpo de Julen se encontraba en un túnel de 25 centímetros y 107 metros de profundidad hecho para encontrar agua.

De forma casi simultánea, los equipos de rescate también han dejado las inmediaciones del pozo.

Este rescate ha sido el más complejo llevado a cabo en España, una auténtica obra de ingeniería en la que más de 300 personas han participado y se han removido casi 83.000 metros cúbicos de tierra para hacer un pozo paralelo por el que acceder directamente hasta el lugar en el que estaba el niño.