La niña de 10 años que fue atropellada en la Travessera de Gràcia de Barcelona por un vehículo cuyo conductor sufrió un desvanecimiento está fuera de peligro después de haber superado el coma inducido. "Está viva, que no habría de estarlo", confesaba su madre emocionada en Rac1.

El accidente ocurrió a las 8:26 horas de la mañana, cuando el conductor perdió el control de su vehículo y embistió a 10 motocicletas y el mobiliario urbano de dos restaurantes en la confluencia entre Travessera de Gràcia y la calle Santaló de Barcelona.

La madre cuenta como "en un instante" pasaron a conocer el infierno, pero prefiere no quedarse con eso, sino con el "cielo" de todos los servicios de emergencia y de las personas anónimas que ayudaron tras el accidente a "aguantar con vida" a su hija. Ahora, afirma que se le abre una puerta para afrontar la vida como sea, "pero con ella".

El conductor, de 58 años, ha sufrido una "indisposición momentánea" al volante, similar a un mareo o una lipotimia, según estas fuentes sanitarias, un problema "puntual" y "espontáneo". De hecho, el conductor, que es uno de los cuatro heridos en este siniestro, se encontraba aparentemente bien de salud en el reconocimiento médico posterior al accidente, por lo que los equipos sanitarios han descartado que haya sufrido un infarto al volante.