La discriminación comienza desde el colegio, no permitiendo, por ejemplo, que un niño 'trans' utilice el uniforme o el baño del género con el que se identifica. Violeta Herrero, Madre de una niña 'trans', denuncia ciertas situaciones vividas: "Una profesional nos dijo que los chicos no tenían que vestirse de chicas, ni las chicas se tendrían que disfrazar de chicos".

Violeta y su hija aplauden la llegada al Congreso de este proyecto de Ley de Igualdad LGTBI. Con ella, los libros de texto recogerían la diversidad sexual y de género, o el punto más controvertido, no haría falta consentimiento de los padres si, con 16 años, un menor quiere operarse y cambiar de sexo, o empezar a hormonarse. Esta madre se queja también de los problemas encontrados para que la ley alcance este punto: "Solo llegar a los bloqueadores fue algo muy complicado, fue a base de informes psicológicos".

Un proyecto de Ley que lograría que la transexualidad deje de ser considerada una enfermedad. Se crearía además una agencia para perseguir la LGTBIfobia o se prohibirían las polémicas terapias de reversión. Charo Alises, responsable jurídica de FELGTBI asegura: "El bullying homofóbico es la primera causa de acoso en los colegios". Boti García, Activista LGTBI defiende: "No queremos arrebatar libertades de nadie, al contrario, reclamamos nuestro derecho a nuestra libre expresión".

Esta tarde casi todos los grupos han votado a favor de su tramitación. Solo el PP ha decidido abstenerse. Rafael Hernando, Portavoz del PP en el Congreso lo defiende: "Es una legislación, en algunos casos, delirante, me parece intervencionista, claramente discriminatoria".

Desde En Comú Podem, su portavoz, Xavier Domènech, rechaza la decisión de los populares: "Es de una hipocresía que el PP participe en el día del orgullo gay y hoy se descuelguen con una enmienda a la totalidad". Se abre ahora un periodo de debate, enmiendas y modificaciones. Un proyecto que tardará algunos meses hasta su total aprobación como ley.