Los habitantes de Alba de Tormes han celebrado un funeral multitudinario para despedir a los cuatro jóvenes fallecidos en el accidente de coche de este fin de semana en Galisancho, Salamanca.

Los cuatro féretros han salido del pabellón municipal entre los aplausos de todo un pueblo, consternado por la terrible pérdida de unos chicos que solo tenían entre 17 y 20 años. "Es un drama absoluto la pérdida de cuatro jóvenes", ha manifestado Mercedes Martín, delegada del Gobierno en Castila y León. "Solo nos queda apelar a la responsabilidad", ha agregado.

El conductor, de 29 años, podría ser acusado de cuatro delitos por homicidio imprudente y otro de lesiones. De momento, la Guardia Civil investiga qué pudo pasar y si hubo algún tipo de imprudencia, exceso de velocidad o consumo de alcohol o drogas.

Según publican algunos medios, se da la circunstancia de que al conductor ya le habían retirado el carnet con anterioridad por consumo del alcohol.

El accidente se produjo sobre las 07:30 de la mañana, cuando los jóvenes regresaban a casa. El coche se salió por el margen izquierdo, cruzó los dos carriles y terminó empotrándose contra un árbol.

Tanto el conductor como el copiloto, los únicos supervivientes del accidente, continúan ingresados en estado grave.