Soraya dona óvulos y confía en el anonimato. "Yo lo dejaría de hacer si deja de ser anónimo; no quiero que en un futuro un niño o una niña me venga a buscar", afirma.

El comité de Bioética considera que siempre debe primar el interés del menor y solo le corresponde al hijo decidir si quiere conocer a sus padres. En eso coincide Manuel Romero, hijo de un donante de esperma que lleva cuatro años buscando sus orígenes: "Se le debería preguntar a los hijos de la reproducción asistida". "He sentido como un vacío que necesito llenar. Quiero saber si tengo más hermanos", expresa.

El informe del comité, consultivo, que no vinculante, recomienda al Gobierno que cambie la ley. En España nacen 40.000 bebés al año por donaciones de óvulos y esperma, un tratamiento que cuesta entre 8.000 y 10.000 euros, aunque puede llegar hasta los 20.000 euros.

Nuestro país es líder mundial en tratamientos de fertilidad. La explicación: el anonimato. En España, Francia e Italia se garantiza y en Reino Unido o Portugal el donante sabe que puede ser identificado. La consecuencia, temen embriólogos y sociedades de fertilidad, es que las donaciones caigan en picado, como ha ocurrido en otros países. El Ministerio de Sanidad ha recalcado el carácter consultivo del informe, pero asegura que lo estudiará.