Colgando pancartas pidiendo respeto a la presunción de inocencia, así ha roto su silencio el centro de educación especial de Getafe. A través de un comunicado niegan los malos tratos afirmando que "las acusaciones aparecidas en los medios hasta el momento son totalmente falsas".

Los profesionales del colegio aseguran que están siendo amenazados, mientras que la portavoz del AMPA, por miedo, no se atreve a mostrar su rostro y asegura que "se están recibiendo amenazas de muerte y que al personal se les ha seguido con coches". Y añade: "A nosotros en las redes nos están acosando".

48 horas después de que los padres de Eduardo denunciaran a través de unas grabaciones un trato vejatorio a su hijo, el centro asegura que el niño solo asistió 34 días en los que se mantuvo tutorías con su familia y que estos nunca les comunicaron ninguna queja, según la versión del centro.

Sin embargo, otra madre ha puesto una nueva queja ante la inspección educativa solicitando el traslado. En total son ya dos quejas en la Consejería de Educación de Madrid y una denuncia en los juzgados.

En los próximos días se reunirán con las familias de todos los alumnos y han agradecido el apoyo que están recibiendo de otros padres que afirman que no han notado indicios en sus hijos para pensar que las acusaciones pueden ser verdad.

La Consejería continúa investigando si impone medidas contra las tres trabajadoras acusadas de malos tratos.