Un total de 16 kilómetros divididos en seis sectores, un proyecto para unir a todos sus vecinos. "El arte urbano tiene que ser una herramienta para mejorar el entorno", afirma Pablo Ferreiro, artista miembro de 'Boa Mistura'.

El colectivo de artistas 'Boa Mistura' se ha puesto manos a la obra, en los muros suena 'El alma no tiene color' de Antonio Remache. La canción ha sido escogida por los vecinos. En todo momento se ha contado con su participación.

"Hemos ido llamando puerta por puerta, hemos contado el proyecto uno a uno", añade Ferreiro.

Muchos se han animado a pintar. Desde el más pequeño al más mayor de la familia, desde abajo o desde arriba... cualquier método es bueno para hacer más bonito el lugar donde vives. "La fachada está un poco más vieja, con un dibujo y bien pintada quedaría mejor", asegura Ramón Jiménez Bruno, vecino de La Cañada Real.

La técnica es sencilla: desde el sector uno al seis los colores van variando. Primero se pinta el muro, luego, con plantillas se dibuja la palabra.

María Corrales, coordinadora del proyecto, explica que "están creando una obra de arte que es para ellos y que la están pintando ellos".

Algo que 'Boa Mistura' ya ha llevado a distintas zonas conflictivas de todo el globo. Desde el barrio del Chorrillo de Panamá, a las Favelas de Sao Paulo. Lo que el arte ha unido, que no lo separe nadie, todos juntos comparten un mismo pensamiento.