El posible abandono del cambio horario en invierno y verano no es cuestión de días a nivel informático. "El problema que hay es que se tienen que revertir todos los cambios que se han hecho en todos los sistemas informáticos durante estos años", ha afirmado Manuel Rubio, director del Laboratorio de Recuperación de Datos Inforescate.

La polémica lleva años servida. El cambio, según los expertos, no supone un ahorro de energía como nos han estado contando durante años. "No hay estudios claros de que haya un ahorro de energía real ni de cuánto es ese ahorro", ha declarado Rodrigo Izurzún, de 'Ecologistas en Acción'.

Por su parte, Jorge Morales, experto en energía ha afirmado que "los dos efectos, tanto en el consumo de iluminación como el supuesto desplazamiento de punta que origina un supuesto ahorro son mínimos, por no decir despreciables".

El adelanto o atraso de una hora afecta, especialmente, a nuestra salud. "Esto repercute sobre la productividad y la eficiencia en el trabajo", ha declarado Rodrigo Izurzún.

Desde la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles piden que no solo nos fijemos en los relojes, sino que sea nuestro ritmo de vida el que se adecue a las horas de sol. "Lo ideal sería que tengamos una gestión de proximidad, que el colegio esté coordinado con las familias y que las compañías den flexibilidad horaria real", ha afirmado José Canseco, vocal de ARHOE. El cambio o no se decidirá en cuestión de meses.