La situación es cada vez más tensa en el barco humanitario Aita Mari, que lleva a bordo 158 personas. De estas, 65 han sido rescatadas la pasada madrugada frente a las costas libias, y ni Malta ni Italia permiten que desembarquen.
En la embarcación, se encuentran hacinados, acurrucándose como pueden ante la falta de espacio. Entre los rescatados hay bebés y tres mujeres embarazadas, dos de ellas entre los ocho y nueve meses de gestación, que han sufrido contracciones durante la noche.
Los recursos han comenzado a escasear en el Aita Mari, y las bajas temperaturas ya hacen mella. "Esta noche ha hecho mucho frío y buena parte de las mantas se nos han mojado a causa del mar, así que hay bastantes casos de hipotermia", ha explicado Marta, médica a bordo.
Un hecho que ha despertado tensiones y algún que otro conato de enfrentamiento. "Por el tema de las mantas ha habido algún que otro pequeño encuentro y, bueno, la situación es bastante tensa", ha señalado la médica.
Ahora mismo, la situación es crítica. El buque navega cerca de Lampedusa en pleno temporal, a la espera de que Malta o Italia permitan que atraque.