Los migrantes se ubican en un mapa para saber el lugar exacto del inmenso mar donde están y sobre ese mapa conocen dónde irán a tocar por fin tierra firme. En el Aquarius cuesta incluso andar por la cubierta porque los migrantes están hacinados, algunos esperando su turno para el transfer hacia dos barcos italianos.

"Sería inseguro para la tripulación del barco y todas las personas rescatadas a bordo realizar este viaje desde aquí hasta España", explica un tripulante del Aquarius.


De hecho la noche no ha sido nada fácil y los voluntarios han tenido que frenar varias peleas. Es difícil mantener la calma en estas condiciones, toda información que se les proporciona se hace con sensibilidad extrema.

Médicos sin Fronteras y SOS Mediterráneo viajarán en el Aquarius junto a dos buques italianos donde irán 400 migrantes. Les han dado garantías para completar el viaje a España.

El Aquarius recorrerá las 790 millas náuticas hasta Valencia, 1.500 km aproximadamente. Ya es oficial que Unicef aportará personal en los barcos de apoyo y que también habrá médicos a bordo. Hoy ha llegado comida a bordo, que junto a las buenas noticias han hecho que el Aquarius respire.